Tratamiento con homeopatía de la fatiga y el cansancio intelectual
Otro motivo muy habitual de consulta en la oficina de farmacia en esta época es el cansancio intelectual que puede suponer el continuo esfuerzo mental y de memoria en los exámenes. Además, con la llegada del buen tiempo, se puede acentuar con los efectos de la astenia primaveral.
El cansancio puede presentarse de diferentes maneras, según el paciente y puede acompañarse de síntomas físicos, psíquicos o una mezcla de ambas. Es fundamental, a la hora de realizar una recomendación de un tratamiento homeopático, identificar el tipo de fatiga de cada paciente.
Es importante añadir que el cansancio suele acompañarse o ser consecuencia de un proceso de estrés; puedes repasar el tratamiento homeopático para combatir los efectos del estrés durante el periodo de exámenes que vimos en el anterior post. Es muy recomendable, combinar los medicamentos de fatiga con el tratamiento general de estrés con Sedatif PC.
Repasamos, pues los principales medicamentos homeopáticos de uso para cansancio:
- Kalium phosphoricum: imprescindible ante las sobrecargas intelectuales, este medicamento tiene un efecto interesante para estudiantes que se cansan rápidamente y en los que pueden aparecer insomnio y trastornos de memoria. La toma debe realizarse 3 o 4 veces al día.
- Natrum muriaticum: útil en cansancio físico por agotamiento mental, los pacientes que lo requieren suelen sufrir adelgazamiento durante ese periodo y presentar dolores de cabeza de tipo pulsátil. Se recomienda utilizar una toma diaria.
- Acidum phosphoricum composé: este medicamento compuesto es el más completo posible para el tratamiento tanto de la astenia física como de la fatiga intelectual. Contiene diversos componentes que hacen de él el medicamento idóneo para afrontar exámenes a largo plazo (como oposiciones). La posología más adecuada es de una toma diaria.
Considero que ya disponéis de suficiente material como para no sufrir las consecuencias del estrés y/o el cansancio durante las pruebas y los exámenes que os tocan.
¡Ahora… a empollar! 😉