Medicamentos Homeopáticos para el Tratamiento de Lesiones
¿Quién no sufre la compañía de este tipo de lesiones alguna vez durante el año? Estas inoportunas compañeras, se presentan en nuestros hogares muy habitualmente tanto entre la población adulta como entre los más pequeños: el ejercicio físico, los juegos infantiles e incluso situaciones de la vida cotidiana pueden provocarnos traumatismo.
Se agrupan lesiones tales como esguinces, luxaciones, torceduras, contusiones… Normalmente se produce una inflamación local con edema (hinchazón) y una posible rotura de vasos sanguíneos superficiales con extravasación de líquido (produciendo moratones). Suelen ser de gravedad leve-moderada, dependiendo del alcance de la lesión, aunque son procesos bastante dolorosos que pueden llegar a comprometer la movilidad muscular de la zona afectada. En caso de que la gravedad de la lesión sea elevada, es necesario acudir a un centro médico.
Por eso, debido a la cotidianidad de este tipo de lesiones, es importante conocer cómo es un tratamiento efectivo. Ya que, como dijo Buda, el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.
El tratamiento de estas lesiones se debe enfocar en la restauración de las fibras musculares y tendinosas afectadas, la reducción de la inflamación y el edema local mediante una acción favorecedora de la circulación sanguínea y la recuperación fisiológica de la actividad muscular. El tratamiento ideal debe concentrarse en 3 pilares: cuidado de la zona, tratamiento local (las especialidades a base de Árnica y medicamentos.
La información sobre algunos de estos medicamentos, que podemos utilizar para el tratamiento de dichas lesiones, podéis encontrarla aquí.
Para la ayuda a la recuperación, además de los medicamentos, es muy importante conocer estos consejos de cuidado sanitario:
- Aplicación de frío local: para reducir la inflamación de la zona, siempre cubriendo la piel con algún tejido para evitar contacto directo con la fuente de frío. Es fundamental en las primeras fases de la lesión.
- Mantener la zona dañada en alto: así, se evita la acumulación de sangre y se favorece el drenaje de la zona.
- Inmovilización de la lesión: principalmente en esguinces o torceduras, es conveniente utilizar vendajes inmovilizantes para que la lesión no se agrave. En cualquier caso, estos vendajes deben ser realizados por profesionales de enfermería o con conocimientos en primeros auxilios.
Ya que es casi imposible no sufrir este tipo de lesiones, espero que estos consejos os ayuden a la hora de enfrentaros a este tipo de imprevistos. Porque recordar que, nuestra gloria más grande no consiste en no haberse caído nunca, sino en haberse levantado después de cada caída.
Un comentario
Me ha encantado la información. Espero obtener Poe medio de la homeopatía lo que he buscado. Sentirme mucho mejor